Pero una vez instalado, ¿qué ha pasado?
¡¡¡De repente ha desaparecido mi partición de Linux!!!!
Tranquil@, no desesperes, deja de chillar mientras corres en círculos por la habitación. La solución es muy sencilla.
Lo primero que necesitamos es tener una distribución de Linux que podamos ejecutar desde CD, USB, etc.
1. Creamos un nuevo directorio, para el ejemplo lo llamaremos "recupera":
:~# mkdir /recupera
2. Montamos la unidad de Linux perdida en el directorio anterior. Si no conocemos cual es nuestra partición podemos averiguarlo con comandos como por ejemplo "fdisk -l", que nos devolverá una lista de las particiones.
:~# fdisk -l
Dispositivo Inicio Comienzo Fin Bloques Id Sistema
/dev/sda1 * 2048 206847 102400 7 HPFS/NTFS/exFAT
/dev/sda2 206848 163842047 81817600 7 HPFS/NTFS/exFAT
/dev/sda5 163844096 554467327 195311616 b W95 FAT32
/dev/sda6 554469376 558462975 1996800 82 Linux swap / Solaris
/dev/sda7 558465024 976771071 209153024 83 Linux
En este caso vemos que la partición de Linux es /dev/sda7 así que es la que montaremos en nuestro directorio de recuperación mediante el comando mount:
:~# mount /dev/sda7 /recupera
3. Con esto acabamos de cargar nuestro sistema Linux en este directorio, ahora vamos a "enjaular" este directorio para que todo lo que ejecutemos dentro de esta "jaula" se quede ahí.
:~# chroot /recupera
4. Y por último debemos reinstalar grub(o el gestor de arranque que nos guste más):
:~# /sbin/grub-install (dev/sda)
Espero que os haya sido útil.
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